"Éste es el relato más triste que nunca he oído..."

Ford Madox Ford (El buen soldado)

lunes, 18 de enero de 2010

El primer día del resto de mi vida

Empezar un blog personal es tarea ardua y muy cansada por varias razones: hay que mantenerlo actualizado, escribir eventualmente y procurar mantener un interés mínimo que asegure una cantidad decente de visitas. Y por naturaleza soy bastante vago. No parece una gran combinación.

No obstante, cada vez son más las personas que me instan a embarcarme en un pequeño proyecto así con tal de leerme y, por supuesto, criticarme. Nadie se prive de este deporte tan nuestro. Además, necesito que se me critique, que se me exija una diversidad literaria lo suficientemente extensa como para dar cabida a todos los lectores que quieran ampliar sus horizontes tanto ociosos como algo más intelectuales.

Hoy he vuelto de la facultad, cansado por tener que transportar un mueble hasta un segundo piso y recrear una especie de tetris de tamaño real para introducirlo en su despacho correspondiente a través de angostos pasillos. No es esa mi carrera, pero a este paso será a lo máximo que aspire. De modo que vuelvo a enfrascarme en mis libros y lecturas y mañana será otro día para contar cuentos. Al menos, hoy he aprendido cuántos filósofos hacen falta para transportar un roído mueble para colocar libros en un despacho... Cuantos aspiren a una matrícula.

No hay comentarios:

Publicar un comentario