"Éste es el relato más triste que nunca he oído..."

Ford Madox Ford (El buen soldado)

miércoles, 24 de marzo de 2010

Donde se desnudan los corazones

El artificio azul se desplazó por el asfalto iluminando la terraza a intervalos. Y yo demasiado solo para participar de la conversación.

Lágrimas de alcohol rosa se deslizaban por entre las manos entrelazadas; demasiado poco güisqui en mi gaznate.

Farolillos apagados sobre las mesas y palabras amargadas por risas de felicidad incontenibles. La noche sevillana desnudaba a la luna de su velo de tul violáceo, arrancándome un dolor inconfesable, oculto entre sonrisas de plástico.

Qué más dará todo si sólo entonaba una canción que nadie podrá escuchar jamás...

La calle silenciada me sacudía con violencia mientras retornaba al lecho de madera donde habré de reposar mis huesos en una cama más grande que el Universo infinito.

No ha habido en mi vida noche en la que me sintiera más solo. Apenas una pandereta sorda podía llenar un vacío apaciguado por el dolor de la felicidad ausente, por la felicidad que tan lejana se hallaba a pesar de estar presente.

En especial dedicación a aquellas personas amigas que me aguantaron aquella noche; no es fácil escuchar y comprender...

No hay comentarios:

Publicar un comentario