"Éste es el relato más triste que nunca he oído..."

Ford Madox Ford (El buen soldado)

viernes, 25 de noviembre de 2011

La hora del jabalí



Me siento triste porque ya no sale el jabalí a pasear. Son las 9:15, la hora del jabalí y el jabalí no sale a dar su paseo. Mi compañero dice que hace demasiado frío para él, la plaza por la que paseaba ahora parece desierta. Hay perros y jóvenes bebiendo cerveza, pero el jabalí ya no pasa por allí. El mundo se derrumba un poquito en torno a esa criatura increíble que ya no se deja ver por Sevilla.


Sí, estoy hablando de un jabalí en plena ciudad de Sevilla, aunque en realidad es un cerdo filipino (creo). Lo sé porque mi profesor vive cerca de él, es la mascota oficial del barrio y me llena de tristeza no poder verlo feliz hozando por las hojas que el otoño arrojó al suelo. Es tan significativo ver un cerdo rebuscar por entre los despojos...

¿Por qué no le saqué una fotografía? Tuve tiempo de hacerlo. Siempre se paseaba por el mismo sitio a la misma hora. Los vejetes se acercaban a verlo, sorprendidos, y pedían una caricia a su dueña que lo paseaba con orgullo. Parecía un animal noble, de esos que quisieras tener en casa por si vinieran malos tiempos... Pero en realidad tenía un aspecto jugoso y juguetón. Era de andares ágiles, demasiado ágiles para un gorrino. Daba lástima pensar en su sacrificio y ahora... ahora prefiero no pensar en que haya podido pasarle algo. Simplemente no puedo. Ese indefenso animal que tanto amor y compasión despierta no pudo haber chillado jamás con una amenaza de cuchillo silbando a la altura de su cuello. No, imposible. Quizás esté en el Nirvana, o puede que sólo al calor del brasero de casa. Sí, eso es. Seguro que vive feliz en su hogar, al calor de una bonita y cálida cama de invierno.

Es la hora del jabalí y el jabalí no se ve, no se deja ver. Una angustia producida por la extrañeza de su repentina desaparición embarga mi corazón. ¿Qué le sucederá? ¿Saldrá a pasear a otra hora? ¿Su dueña se cansó de pasearlo? ¿Tal vez haya cambiado de domicilio? ¿Será que nunca existió? Prefiero no pensar qué pudo pasar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario